Soportan
el peso
de
toda una vida.
Guardan
en sus palmas
el
amor de una madre,
de
una hija,
la
pasión de una esposa,
de
una amante y
de
una amiga.
Recogen
los pedazos de
nuestras
vidas
cuando
llegan rotas
en
busca de cobijo.
Manos
“todoterreno”,
dentro y fuera trabajan.
dentro y fuera trabajan.
Manos que lavan,
acunan,
friegan,
cocinan,
aman,
calman,
pelean
y
acarician.
En
ellas está escrita
la
historia de todas
las
mujeres que
nos
precedieron en esta lucha.
Manos
hermosas,
manos
de mujer,
guerrilleras
del día a día.
Texto y foto: Edurne. Las manos, de mi amatxu, manos llenas
de magia y amor.
2 comentarios:
Pues así son las manos de una mujer, como tú las describes.
Un abrazo.
CHELO:
¡Así es, Chelo!
¡Un gran abrazo y a no dejar la pelea!
;)
Publicar un comentario