Son
esas horas cercanas al alba
las
que traen cataclismos y tormentas.
Horas
perdidas en un limbo inventado,
oscuro
y silente.
Son
esas horas que dicen extrañas
las
que encienden miedos y temblores,
las
que envuelven con frío rocío
el
despertar de una nueva mañana.
Horas
malditas,
acreedoras
de sueños desnudos,
horas
de palabras jugando al escondite
con
mudas bocas llamando:
–un,
dos, tres…–
Son
esas horas en las que la tierra se acaba,
el
mundo se rompe
y
en el pozo de la nada caen cenizas
de
ayeres sin presente.
Hoy
huele a dolor,
el
aire está infestado de ayes y lamentos,
la
lluvia limpia las horas sin nombre
y
deja tras de sí el gris rastro
de un llanto
ya
muerto,
ya
seco…
Pintura:
Antonio Texto: Edurne
13 comentarios:
Cuánto dolor Edurne, créeme si te digo que conozco ese dolor del que hablas, y hasta me vuelve a doler.
Hermoso poema a pesar del dolor.
Dolor... dolor... dolor y espera.
Un beso Edurne.
Abrazo y beso... y siempre abrazo
¡Hola Edurne!
Unas letras estas atormentadas, tanto que al final dejan el dolor en lagrimas secas, en triste agonia.
En recuerdos...
Salud y fuerza.
J.M. Ojeda.
Dice Sara Cohen, en El silencio de los poetas, a proposito de un poema de Pizarnik, que "es dificil interrogar la historia de las pasiones porque remiten a un vacío, es decir, no hay historia factible de ser interrogada, hay arrebato pasional."
Es el tiempo de la sequedad, del vacío, del sinsentido de la espera desvelada; pero todo tiene un sentido último aunque ahora no podamos comprenderlo. ¡Qué bien sabes construir con las palabras!
Un beso.
Espero que hoy no te duela tanto.
Me llevo un poco de tu dolor.
Besos.
Un fuerte, fortísimo abrazo, Edurne.
Edurne, zer esan! Hitzek ez dute sufrimendua kentzen.
Beraz besarkada bero bat bidaltzen dizut behintzat gaueko hotz horiek berotzen laguntzeko.
Musu handi bar
Un texto que duele, Edurne, lo sentí en el alma.
Por cierto, la elección de la imagen fue un hallazgo.
Un fuerte abrazo.
HD
Un precioso poema, un tanto amargo, pero precioso. Un saludo desde mi mejana
Realmente están siendo malditas horas malditas, pero todas!
Gracias a tod@s por pasar y dejarme vuestras palabras de aliento.
Un abrazo!
Esas horas son, exactamente, la frontera de la supervivencia.
Besos.
PEDRO:
Esas mismas...
Un beso!
;)
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